No andaba muy contento con el arreglo, tenía un tacto incómodo para tocar, un sonido apagado y desde luego, un acabado penoso en la tapa por lo que pensé en hacer un arreglo integral porque después de todo, tengo otras para tocar y con esta puedo aprender muchas cosas.
Me planteé una reforma integral cambiando la tapa y ver si podía salvar el diapasón aunque mi impresión era de que no iba a ser el caso.
Empecé a preparar la tapa de Abeto de 2ª pegando las dos partes.
Había que incrustar la roseta que también era comprada. Se dedica mucho tiempo y se requiere experiencia y un poco de arte para hacer algo vistoso por lo que fui directo a una de las típicas.
con la dremel y su adaptador es fácil hacer una ranura circular para incrustarla. Después, se lija para igualar.
y recortamos la silueta a grosso modo.
para empezar a hacer el varetaje por detrás. He imitado el típico varetaje y los refuerzos.
mientras, la guitarra mira impasible preguntándose cuándo le tocará a ella la operación.
y en el momento adecuado, quito las cuerdas, el refuerzo trasero y empiezo a quitar la tapa.
para ello, lo mejor es quitar el lateral ayudándome de la fresadora (la de la imagen es de los chinos con un resultado penoso. El soporte de plástico transparente rompió y hubo que pensar en cambiarla. Mejor comprar de marca conocida, con recambios y soporte local)
después, con la ayuda de una espátula y un cutter voy separando la tapa.
y así queda descubierta.
detalle de la tapa. Madera chapada de más de 50 años.
aquí ya separada del todo para guardarla de recuerdo :)
Tomo medidas del diapasón aunque es un tiro estándard de 650mm.
finalmente quito el diapasón de dentro de la caja que podría volver a pegar una vez puesta la tapa.
aquí superpuesta.
veo que merecía la pena meterse en el lío de cambiar el diapasón para lo que empiezo quitando los trastes y a quitar la madera del diapasón que aunque de no sé muy bien de qué es pero está muy pegado.
en este momento me doy cuenta de un problema para el que a día de hoy, no tengo solución y es que el mástil no está en linea. Tiene un ángulo negativo que hace que no sea tocable en ciertas partes del diapasón. Esto se debería haber arreglado usando una solera (como bancada) pero me di cuenta después.
Preparé un rebaje en la tapa para el zoque y debería haber pensado en ello.
aquí ya pegándose la tapa.
ahora hay que perfilar la tapa que con la fresadora, si es basta, puede saltar algún trozo,
Preparo un molde para dar forma a las tiras de los bordes. Aproveché unas maderas que no tenían el largo para probar. Está claro que no es lo más adecuado porque la unión se nota y cuesta dejarlo fino. Para lo que cuestan, mejor hacerlas con las adecuadas.
aquí se ve un detalle de la ranura hecha por la fresa para la tira. El problema es que, como la tapa, los aros son de chapa y salta fácilmente si encima la fresa va a toda pastilla y no se puede regular.
Una vez pegadas las tiras, le ponemos cinta o unas cuerdas para que queden fijas. Luego vendrá la tarea de rematar para lo cual, el cepillo y lija.
como decía, la madera de los aros hace que no termine de quedar bien por lo que uso emplaste pero tampoco queda muy bien.
volviendo al diapasón y la tapa, me encuentro con el contratiempo de que el diapasón de ébano está torcido.
Le pongo unos tacos para ver si puedo forzarlo a plano pero consigo poco.
Para intentar corregir ese ángulo negativo hago una ranura sobre la tapa que en esa parte quedó con bastante madera.
Al final veo que para salvar el ángulo tengo que poner una cuña en la cabeza del mástil. Cuando lo pego veo que no queda bien porque hay sitios donde quedan huecos. Hago un emplaste con serrín de ébano y cola blanca que luego al secar, se lija. Queda un poco mate pero disimula.
por el otro lado.
Veo qué puedo hacer para disimular la madera de la cuña y pruebo a teñirla de caoba. Fracaso.
por lo que decido teñir el mástil con anilina.
Volviendo al diapasón, vamos a ranurarlo para los trastes. Lo ideal hubiese sido hacerlo fuera sin estar pegado al mástil pero las cosas no salen siempre como uno quiere.
Marcamos las distancias y empezamos a ranurar.
Aquí vemos trastes colocados
Visto desde la tapa
En la decoración de la pala se me ocurre hacer ese triángulo en diferente color por contraste. Inicialmente no tenía tapa de pala (recordemos que era lo más barato en guitarra y de hace muchos años)
El barniz a usar sigue siendo goma laca. Para empezar, uso piedra pomez para tapar poro tal y como recomiendan aunque hay que tener en cuenta a futuro que no siempre es lo más eficaz dependiendo del color de la madera.
Las aros se quedaron mal al poner la chapa lateral entre otras cosas por la fresadora china (never again) por lo que se me ocurre volver a chaparla y para ello compro chapa sapeli de 1mm que se pega con plancha. El resultado no está muy mal aunque le da un poco de peso.
el nuevo perfil lateral queda mejor aunque al no usar una completa quedan uniones.
Las capas de barniz dadas finalmente han sido 25 en la tapa, 12 en los laterales con lijado fino entre ellas. Es muy importante usar lijas diferentes para cada parte porque si no se terminan ensuciando las maderas.
Mi disgusto aparece al poner las cuerdas. El ángulo negativo del mástil hace que a partir del traste ocho, las cuerdas cerceen hasta el 13 y me hace dejarla de lado de momento mientras veo qué hacer.
Pruebo poner trastes más finos (compradas para la Silent) pero no resuelve.
Se me abren dos posibilidades:
- Con la nueva fresadora y la técnica puesta a punto para rebajar espesores, rebajar el diapasón en la zona requerida y reranurar.
- De forma más disruptiva pero definitiva, cortar el mástil y hacerla como ciertos luthiers que los montan en dos partes, como muchas acústicas y eléctricas. Tiene todas las ventajas (salvo el purismo en la construcción) pero mucho más trabajo.
La solución, en la siguiente entrada.
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