Aguila Alabastro (nylgut)

 

A vuelta con la Martinez y pensando es su uso, llevaba tiempo detrás de probar estas cuerdas cuyos agudos son de nylgut que es un nylon con una densidad similar a las cuerdas de tripa tradicionales y cuya experiencia debería ser similar. Dicen que para cuidarlas hay que afinarlas a 430 y que tardan en templarse.

Vienen en un sobre de papel con las agudas sin envolver y todas juntas sin numerar pero tampoco es complicado saber cuál es cual. Las graves, entorchadas, vienen en una bolsa de plástica sellada para que no se estropeen con el ambiente y tampoco vienen identificadas aunque igualmente, está muy claro. Las monté en la Martinez retirando las originales Savarez que, estando bien, sonido bueno y cuerpo, resultan duras.

La experiencia de afinación es que a tres días de puestas, casi afinan a medio tono por debajo a 430. A la semana están afinadas manteniendo la afinación salvo la tercera que le ha costado un poco más. Es decir, tampoco es un problema pero es a tener en cuenta por si hay prisa para una audición.

El tacto es más agradable que las Savarez, el sonido, ciertamente más apagado, sin brillo en timbre en las agudas pero menos del que me esperaba. En las graves no lo noto tanto, yo creo que son similares a otros juegos pero la guitarra tiene buen sonido y puede que lo oculte.

Vamos a ver cuándo tarda es estar estable la afinación del todo, aquí, que es posible tenerla estable, no como en la playa que es continua la afinación por el cambio de condiciones de humedad y temperatura.

No obstante, a los diez días pruebo a subir a 440 y me gusta el resultado, me gusta más el sonido y no se resiente la facilidad de tocar ni el tacto. 

Actualización:  Un año después las quito y las cambio por una Hannabach500MT para probar. Finalmente el sonido es un poco más apagado que unas clásicas. Han durado mucho, de hecho más que otras y le da un caracter a la música diferente. Son cómodas de tocar aunque más gruesas las primeras que las clásicas.